miércoles, 20 de abril de 2016

Los Medios Digitales y las Elecciones 2016 en el Perú

Hace 5 años, a propósito de las elecciones presidenciales del 2011, escribí este post acerca de la influencia de los medios digitales en las elecciones políticas en el Perú. Ese artículo terminaba con el siguiente párrafo:

"Quiénes piensen todavía como algunos viejos y desinformados periodistas que se preguntan "...pero cuántos cyber ciudadanos habrá en el Perú?" con un tono de menosprecio e incredulidad van a ser arrastrados por la vorágine de Internet y la Web 2.0. Por esta razón hay que ponerse las pilas ya mismo y comenzar a estar muy activos en el medio que ya no es el futuro sino el presente: el Internet."

Bueno, vaya que no me equivoqué. Las elecciones presidenciales de este 2016 en el Perú nos han demostrado claramente la enorme influencia que tienen hoy los medios digitales en la comunicación política y en el desarrollo de campañas para ganar elecciones ciudadanas.

Antes que entrar en detalles de lo que hizo cada candidato y sus campañas en Internet quiero orientar este post a precisar 3 "momentos" de la campaña que nos ilustran claramente la no poca influencia que han tenido los medios digitales en los resultados de las elecciones y en las subidas y caídas de los candidatos.

- Subida de Julio Guzmán (lo bueno) y César Acuña (lo malo):

Uno de los casos más emblemáticos en esta campaña fue el crecimiento de Julio Guzmán en las preferencias de los electores. De estar en el rubro "otros" a principios de enero, pasó a tener casi un 20% de intención de voto antes de su exclusión de la contienda a inicios de marzo. ¿Cómo se generó este crecimiento en tan poco tiempo? Podemos afirmar que los medios digitales fueron fundamentales en su crecimiento. Su campaña estuvo enfocada básicamente en redes sociales, con Facebook, YouTube y Twitter como ejes centrales de su comunicación y Facebook como canal publicitario. Una perfecta estrategia digital que supo explotar al máximo el boca a boca, la presentación de contenidos y la generación de interacción, todo lo cual ayudó a que la gente lo conozca más a él y a sus propuestas. Mucho de "earned media" a través de "owned media" y "paid media". Y todo esto con un claro foco en el público joven y urbano, aquel que es cada vez más grande y que tiene mayor peso en decidir elecciones en el país y el que claramente estaba buscando nuevas alternativas políticas. Hubiera sido interesante, desde el punto de vista del marketing político, saber como le habría ido a Guzmán sino hubiera sido excluido.

Facebook Julio Guzmán

Caso contrario es el de César Acuña. Una campaña que si bien no estuvo basada exclusivamente en medios digitales (en realidad usó todos los medios posibles), sí hizo uso de los mismos como canal publicitario principalmente. Una publicidad que hizo honor al apelativo de su campaña de "plata como cancha", es decir uso indiscriminado de publicidad pagada en Facebook, Twitter y Google, saturaron la red y saturaron al elector. Fue notoria la falta de una estrategia detrás, simplemente se usaron los canales digitales como si fueran medios tradicionales: comunicación unidireccional, sin interacción y buscando el mayor impacto posible con el mayor presupuesto posible. El resultado: muy malo. Ni siquiera después de la denuncia de plagio se cambió de estrategia, es más se ahondó más en el error ya que la publicidad y su mensaje seguían siendo los mismos y no sincronizaban con lo que estaba pasando en el offline. La capacidad de reacción inmediata, elemento fundamental de cualquier estrategia digital, fue nula.

- Cambio de timón en campaña de PPK:

En el caso de la campaña de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) fueron notorios dos tiempos claramente marcados. El primero que se manifestó hasta la primera quincena de febrero donde el uso de los medios digitales fue relegado a un segundo plano (después de haber sido pieza fundamental en su campaña del 2011) y el segundo a partir de la segunda quincena de ese mes hasta el cierre de la campaña, donde después de cambiar las cabezas que tenían a su cargo la estrategia de campaña se vio un cambio radical en el manejo de los medios digitales.

Fue evidente que la campaña de PPK se dejó quitar espacio en medios digitales por la campaña de Julio Guzmán. Recién a partir de los malos resultados en las encuestas, el mencionado cambio en las cabezas y la contratación de una nueva agencia de publicidad es que se comenzó a notar una nueva estrategia y su presencia en redes sociales y otros espacios digitales fue cada vez mayor y más efectiva. Esto lógicamente fue aprovechado al máximo a partir de la salida de Julio Guzmán de la contienda. La campaña de PPK aprovechó el espacio dejado por la campaña de Guzmán al que se incorporó también Alfredo Barnechea con contenido interesante y relevante, generando mucho boca a boca a través de redes sociales e impactando en la preferencia de los electores.

Twitter de PPK

- El voto estratégico:

Un punto interesante, y que me parece ha pasado un tanto desapercibido, es el relacionado al llamado "voto estratégico" que se generó en la última semana de la campaña. Ante la prohibición de publicar encuestas (desfasada a estas alturas en que estamos en un mundo totalmente interconectado) los únicos medios donde se difundieron TODAS las encuestas que se siguieron haciendo durante esa semana fueron los digitales. Y allí se desató una lucha por generar temores, favorecer candidaturas y el buscar el no "desperdiciar" el voto. Todo esto ante el fuerte crecimiento de Verónika Mendoza y el temor que generaba en una parte de la población. El "voto estratégico" decía que Keiko Fujimori ya estaba segura en la segunda vuelta, Barnechea era voto perdido y que el objetivo era parar a Verónika Mendoza votando por PPK. Esto se difundió mucho por redes sociales y allí se notó la falta de reacción de las campañas de Mendoza y Barnechea que no supieron como contrarrestar este boca a boca y que pudieran haberles costado algunos votos al final que hubieran sido importantes en la definición por el segundo lugar. Este efecto boca a boca saltó del online al offline rápidamente. El mensaje es claro: hay que tener una estrategia definida y estar presente en todos los puntos de contacto digital que existen hoy en día.

Con tan solo estos 3 momentos podemos darnos cuenta del papel jugado por los medios digitales en esta campaña. Es importante mencionar brevemente los casos de Keiko Fujimori y Alan García. Sus estrategias digitales fueron cumplidoras, es decir el "estar porque tenemos que estar", pero que no generaron un efecto decisivo al final en la toma de decisiones de sus electores. Keiko capitalizó sus dos años visitando todo el Perú y esto se reflejó en los resultados finales. Tal vez si Guzmán hubiese seguido en la contienda hubiera hecho que la campaña de Keiko replantee su estrategia digital en la etapa final, pero esto no lo sabremos nunca. Alan hizo una campaña del siglo XX, priorizó los mitines en plazas y el contacto directo con la gente, sin darse cuenta que el segmento joven urbano de la población está cada vez más alejado de esta realidad y poco se siente identificado con este tipo de campañas.
Keiko y Alan en campaña


Somos en la actualidad 11.5 millones de peruanos conectados a Internet, es decir uno de cada 3 peruanos. No darnos cuenta del poder y la influencia que generan los medios digitales en ese porcentaje de la población es estar de espaldas a la realidad. Y a pesar de esto, tal como en el 2011, siguen habiendo escépticos que no entienden o no quieren entender los nuevos medios y el poder de influencia que tienen en la actualidad. En el 2021 seremos más de 20 millones de peruanos conectados a Internet, ¿seguirá en ese entonces el escepticismo? Creo que ya no.

Finalmente, debemos darnos cuenta que hoy los medios digitales influyen, y mucho. El discurso de plaza ha quedado relegado, entender que estamos en el siglo XXI y que los jóvenes tienen nuevos medios y formas de consumir información y donde los medios tradicionales influyen cada vez menos (mucho menos de los que algunos piensan). El poder del boca a boca, el poder de un "meme", el poder de una imagen o un video, el poder de una búsqueda en Google. Allí es donde se libra y se librará la batalla por conseguir las preferencias del elector. Simplemente hay que estar preparados.